En los últimos años el interés por la decoración y el interiorismo ha incrementado, gracias a la influencia de los medios de comunicación, pero sobre todo, a internet. Ya no hace falta ser un experto para lograr unos buenos resultados, ni invertir grandes cantidades de dinero, tan siquiera necesitamos realizar grandes cambios para darle un nuevo aire a nuestro hogar, simplemente colocando un detallito aquí y allá, cambiando un mueble o colocando unos bonitos cojines, logramos crear un ambiente totalmente diferente.
Se trata de hacer que nuestra casa, sea lo más acogedora posible, sobre todo de cara al otoño/invierno, porque son las épocas del año en las que más tiempo pasamos, por eso es fundamental estudiar bien qué elementos vamos a usar teniendo en cuenta que menos es más.
En primer lugar, debemos cuidar la tonalidad de las paredes, siempre es preferible, no solo para el otoño, sino para el resto del año, usar tonos cálidos, como el blanco roto, ciertas tonalidades de grises, amarillos pastel y por supuesto, marrones. Estos son los colores más versátiles y los que nos permitirán obtener en cada momento el ambiente que estamos buscando.
Otro elemento que nos sumergirá en las profundidades de un frondoso bosque son las hojas de los árboles, combinándolas con flores de temporada o secas, podremos crear un bonito ramo que proporcionará el toque de distinción deseado.

Hasta no hace mucho tiempo, las calabazas solo se usaban para alimentar a los animales. Con la influencia de Halloween, se empezaron a usar cada vez más en decoración y hoy en día son un elemento imprescidible para esta época del año.
El toque cálido, que nos aleja del frío del exterior, nos lo proporcionan las velas, las hay de distintos colores… anaranjados, granates, marrones o blancos rotos y con olor a pino o cítricos.

Lo que nunca debe faltar, son las maderas, tanto en los muebles como en los complementos; que han de ser lo más naturales posibles, deben conservar su corteza, el musgo natural, sus nudos, etc. Las podremos encontrar en el bosque y conservarán su aroma natural, pero también la podremos comprar a buen precio, en cualquier tienda de complementos para el hogar.
Complementan la decoración otoñal, una buena manta para el sofá, unos cojones y coronas hechas con palos finos, bayas y piñas. Este es el elemento al que le vamos a destinar más tiempo, creatividad y paciencia. Es muy sencillo darle un nuevo aire a nuestra casa para convertirla en un lugar en el que refugiarse de las inclemencias del tiempo, sin renunciar a sus colores y olores.